laorejagigante

laorejagigante

viernes, 21 de octubre de 2011


Agata Tuszynska novela la historia de «La cantante del Gueto de Varsovia», Wiera Gran, acusada de traidora.
A principios de los 40, en el café bar Sztuka, tocaba el piano Wladyslaw Szpilman (retratado en la película 'El pianista') y a su lado cantaba Wiera Gran. La bella Wiera & C.O. animaban el inanimable Gueto de Varsovia. Desde que la cantante huyó de aquel espanto en 1942 hasta el día de su muerte, en 2007, y de ahí hasta hoy, su nombre ha estado lleno de controversia en el mundo polaco y hebreo a cuenta de si fue o no colaboracionista.

La escritora también polaca Agata Tuszynska la entrevistó cuando la anciana vivía, resentida y odiada, en el barrio 16 de París y ha escrito una biografía llena de preguntas e incertidumbres: 'La cantante del Gueto de Varsovia. Wiera Gran. La acusada' (Alianza).

En la presentación del libro, Tuszynska evocó poderosamente los últimos años de su protagonista: "Cuando contacté con Wiera, ella tenía mucho miedo, no se fiaba. Vivía en un piso muy humilde. Con las persianas bajadas y con todo cerrado y lleno de polvo. Es como si nunca hubiera salido del gueto de Polonia, como si estuviera alimentándose de su propio pasado en aquel apartamento oscuro. Wiera no era amable, pero me hice dependiente de aquellas entrevistas. Teníamos una relación muy extraña. Seguía teniendo maneras de estrella y me recibía en bata. Se lavaba continuamente las manos. Aunque cada día estaba físicamente más torpe, seguía queriendo seducir. Quería atraer a las personas. Ella me regalaba sus memorias, y yo escuchaba cosas que nadie quería escuchar, y le daba esa seguridad. A veces me acusaba de que alguien me enviaba a mí contra ella. Es una lástima, no haya vivido para ver este libro".

De gira por el mundo y acusada

La judía Wiera Gran perdió a su madre y hermanas durante la ocupación alemana. Cuando volvió en 1945 (con un hijo muerto) a Varsovia fue acusada de delatora. Nadie probó nada. En 1950 tuvo que huir. "Entonces viajó a Israel", comentó la biógrafa. "Es el país donde están los supervivientes polacos. Se transmiten los rumores y Wiera se encuentra con el mismo entorno hostil. Le echaban en cara que ella cantó para alemanes y que colaboró con la Gestapo delatando compañeros. Entonces se acaba yendo a Francia, donde no conseguirá una nacionalidad; a Londres, a América, a Venezuela, sin dejar de cantar en cabarets. Y fue siempre perseguida por las acusaciones". El clímax de esta insostenible carrera contra los cuchicheos está de nuevo en Israel. Cuando no le dejaron cantar en Tel Aviv, en 1971. Y ahí terminó su carrera artística. Agata Tuszynska recuerda una frase de melodrama: "Me han quitado la voz para cantar, pero no para gritar".

"Yo creo que era inocente", explicó Tuszynska. "No hizo nada distinto de las personas que querían sobrevivir. Su vida queda como ejemplo de lo mortíferas que pueden ser las palabras". Por otro lado, la autora destacó que el pianista Szpilman ha sido, paradójicamente, ensalzado, estando en una situación muy próxima a la de su cantante del local Sztuka. "Mientras, hoy en día, Wiera sigue teniendo enemigos en Israel, Szpilman, que pudo haber sido acusado de los mismo, es un intocable. Eso lo veo en las reacciones airadas que está despertando mi libro. Se me ha acusado de escribir un libro antisemita. Pero eso es absurdo, mi madre era judía, y yo en parte también lo soy. Pero el tema es indudablemente controvertido". Agata Tuszynska escribió las memorias de su familia en el gueto donde cantaba Wiera. Se llaman 'Una historia familiar del miedo'. "La memoria es la protagonista de 'La cantante del Gueto de Varsovia'. Y las manipulaciones de la memoria. Para mí, Wiera era un espejo en el que intentaba comprender mis propias acciones imaginadas. He querido comprender, no juzgar"

No hay comentarios:

Publicar un comentario