Publicado el 2 de Febrero de 2012
Realizará un entrenamiento militar durante las próximas seis semanas en el archipiélago. Su estadía en el territorio disputado coincidirá con el 30º aniversario de la guerra.
Apenas un día después de que el Ministerio de Defensa británico anunciara el envío de un nuevo destructor al Atlántico Sur, William, segundo en línea de sucesión al trono inglés partió con rumbo a las Islas Malvinas para participar de un programa de entrenamiento militar de seis semanas. De acuerdo con el diario británico The Times, William se embarcó ayer en un avión de la Fuerza Aérea Real (RAF por sus siglas en inglés) con destino a Puerto Argentino. El viaje de 18 horas incluía una escala técnica en Ascensión, una isla de origen volcánico de apenas 91 km² ubicada en el Océano Atlántico a mitad de camino entre América del Sur y África bajo control británico.
La RAF había anunciado en noviembre último que la misión del heredero al trono, teniente de la fuerza, constituye “un despliegue de rutina” junto a otros cuatro pilotos de helicópteros Sea King.
En tanto, un alto funcionario inglés citado por el diario The Guardian acusó al gobierno argentino de “presionar a Chile” y a otros países del Mercosur para realizar un bloqueo y suspender los vuelos que actualmente parten de Chile.
La eventual suspensión de la ruta aérea implica un “corte del enlace principal de las islas no sólo con América del Sur, sino también con el resto del mundo”, señaló el diplomático inglés. “Si el vuelo de Lan Chile se cancela, sería muy difícil resistirse a la tesis ya creíble de que hay un bloqueo económico a la población civil de las Malvinas”, advirtió el funcionario inglés, citado sin ser nombrado por el diario londinense.
El diplomático especuló que si LAN se resiste a aceptar la interrupción de ese servicio, la Argentina optaría por prohibir el uso de su espacio aéreo, por lo que el servicio no va a tardar en desaparecer.
Por medio de un comunicado difundido el martes pasado, la cancillería argentina lamentó que el heredero al trono llegara a las Malvinas “con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo”, y expresó su rechazo a “militarizar” el conflicto.
La llegada de William a Malvinas cuando están por cumplirse 30 años de la guerra que costó la vida a 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y 3 malvinenses es recibida como una provocación en la Argentina a la que sumó el refuerzo de la presencia militar británica en las islas.
La nave de guerra HMS Dauntless enviada al Atlántico Sur es un destructor de clase 45 con capacidad para transportar 48 misiles antiaéreos Sea Viper y helicópteros de tipo Chinook.
Ante el aumento de las provocaciones británicas, el ex embajador argentino en los Estados Unidos, José Octavio Bordón, destacó ayer “la actitud del gobierno nacional y de la presidenta Cristina Fernández de no entrar en el juego verbal” que propone el gobierno de David Cameron y destacó que la Argentina “claramente no tiene una actitud de ofensiva militar”. Explicó que Gran Bretaña se da cuenta de que “ha perdido peso en la región”, y que “hay un proceso de integración” latinoamericano que refuerza la posición argentina.<
La RAF había anunciado en noviembre último que la misión del heredero al trono, teniente de la fuerza, constituye “un despliegue de rutina” junto a otros cuatro pilotos de helicópteros Sea King.
En tanto, un alto funcionario inglés citado por el diario The Guardian acusó al gobierno argentino de “presionar a Chile” y a otros países del Mercosur para realizar un bloqueo y suspender los vuelos que actualmente parten de Chile.
La eventual suspensión de la ruta aérea implica un “corte del enlace principal de las islas no sólo con América del Sur, sino también con el resto del mundo”, señaló el diplomático inglés. “Si el vuelo de Lan Chile se cancela, sería muy difícil resistirse a la tesis ya creíble de que hay un bloqueo económico a la población civil de las Malvinas”, advirtió el funcionario inglés, citado sin ser nombrado por el diario londinense.
El diplomático especuló que si LAN se resiste a aceptar la interrupción de ese servicio, la Argentina optaría por prohibir el uso de su espacio aéreo, por lo que el servicio no va a tardar en desaparecer.
Por medio de un comunicado difundido el martes pasado, la cancillería argentina lamentó que el heredero al trono llegara a las Malvinas “con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo”, y expresó su rechazo a “militarizar” el conflicto.
La llegada de William a Malvinas cuando están por cumplirse 30 años de la guerra que costó la vida a 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y 3 malvinenses es recibida como una provocación en la Argentina a la que sumó el refuerzo de la presencia militar británica en las islas.
La nave de guerra HMS Dauntless enviada al Atlántico Sur es un destructor de clase 45 con capacidad para transportar 48 misiles antiaéreos Sea Viper y helicópteros de tipo Chinook.
Ante el aumento de las provocaciones británicas, el ex embajador argentino en los Estados Unidos, José Octavio Bordón, destacó ayer “la actitud del gobierno nacional y de la presidenta Cristina Fernández de no entrar en el juego verbal” que propone el gobierno de David Cameron y destacó que la Argentina “claramente no tiene una actitud de ofensiva militar”. Explicó que Gran Bretaña se da cuenta de que “ha perdido peso en la región”, y que “hay un proceso de integración” latinoamericano que refuerza la posición argentina.<
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